víctimas del terrorismo

 

La portavoz del Equipo de Gobierno del Ayuntamiento de Ciudad Real, Sara Martínez, ha sido la encargada de leer el manifiesto en el Acto por la Memoria de Todas las Víctimas del Terrorismo al cumplirse el XX Aniversario del secuestro y posterior asesinato del Concejal de Ermua, Miguel Ángel Blanco celebrado este mediodía en el Parque de Atocha.           

En el acto han estado presentes representantes de todos los grupos políticos de Ciudad Real, a excepción de Ganemos, el alcalde accidental de Ciudad Real, Nicolás Clavero, el presidente de la Diputación Provincial de Ciudad Real, José Manuel Caballero, la delegada de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha en Ciudad Real, Carmen Olmedo, el secretario de la Subdelegación del Gobierno, así como representantes de los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado y de la sociedad civil ciudadrealeña.

Corona de laurel

Junto al monolito en recuerdo de las víctimas del terrorismo, se ha depositado una corona de laurel y se ha guardado un minuto de silencio, acompañado con la música del “Canto de los Pájaros” de Pau Casals.

El alcalde accidental de Ciudad Real, Nicolás Calvero, valoraba cómo “el Ayuntamiento de Ciudad Real igual que otras muchas ciudades ha querido realizar este homenaje para recordar a Miguel Ángel Blanco”. Recordaba lo vivido hace 20 años y “cómo las playas se quedaban vacías porque la gente iba a los sitios donde había una televisión para ver lo que iba a ocurrir durante el secuestro”.

Ese día “se produjo un punto de inflexión. La sociedad fuimos todos más conscientes del peligro que suponía el terrorismo de la banda ETA. Plantamos cara en las calles en toda España diciendo que no estábamos de acuerdo con esos métodos para defender nada, y desde ahí se siguió luchando contra ETA, y los gobiernos y el estado de derecho con los cuerpos y fuerzas de seguridad, conseguimos la desaparición del terrorismo de ETA”.

En el manifiesto, Sara Martínez recordaba cómo “hace 20 años, el secuestro y asesinato del concejal de Ermua Miguel Ángel Blanco Garrido a manos de la banda terrorista ETA produjo una gran conmoción social en toda España, y aquí en Ciudad Real. Aquellos días de julio de 1997 son parte de nuestra memoria colectiva como país y como capital. Entre 20 y 25 mil ciudadrealealeños salimos entonces a las calles para denunciar el secuestro de un inocente, exigir su liberación y mostrar nuestra consternación por su vil asesinato”.

El manifiesto considera que fue “una tragedia sin sentido causada por una violencia brutal que dejaba a una familia hundida en el dolor y la desesperación… y a un pueblo, el español unido en la repulsa a la barbarie terrorista y sin miedos para enfrentarse a los aliados de los asesinos, recriminándoles sus macabras acciones. Ese día algo más que la vida de Miguel Ángel Blanco se quebró en nuestro país. Se sacudieron muchas conciencias que hasta entonces habían permanecido quizá algo adormecidas frente a quienes provocaban el espanto defendiendo la muerte y el asesinato como vías para conseguir objetivos políticos”.

La también concejala de Participación Ciudadana afirmaba que “ese día toda la sociedad le dijimos a ETA que así no. Que no podrían conseguir sus amenazas a través del chantaje, y que todos íbamos a estar unidos frente al terrorismo. Y durante estas dos décadas así hemos estado. Nos hemos mantenido firmes frente a quienes quieran imponer el terror o unas ideas a través de la violencia y el asesinato”.

“Nuestro Estado de Derecho se ha mostrado firme e implacable en la persecución de los asesinos. Y entre todos hemos encontrado las vías para que la violencia etarra dejara las armas, y dejara respirar la paz, la libertad y la concordia necesarias, tanto en el País Vasco como en el resto de comunidades autónomas y ciudades de nuestro país, que hemos sido blanco de la sinrazón terrorista”.

Sara Martínez recordaba el silencio de las concentraciones de esos días con el lazo azul, con las manos pintadas de blanco o con poemas, y algunas de las expresiones que se dijeron esos días por parte de los representantes políticos de Ciudad Real: “Porque ya no valen las armas ni los atentados, lo que vale es que el pueblo está dispuesto a luchar por la paz y la tolerancia”. “Te han querido matar, pero tú has triunfado”. "El recuerdo de Miguel Angel servirá para mantener viva nuestra fe y nuestra lucha en defensa de las libertades y los derechos humanos".

Por eso, afirmaba “20 años después, volvemos a concentrarnos manteniendo el acuerdo de todos los partidos políticos democráticos y de las instituciones unidas, comprometidos con la libertad. Ese llamado “Espíritu de Ermua”. Desde aquí, desde este Monumento a las Víctimas del Terrorismo de Ciudad Real recordamos a todas ellas. Víctimas de un terrorismo que no es distinto según los apellidos que le pongan. A todos los que han perdido la vida a manos de criminales. Que sus familias y amigos encuentren siempre el apoyo que necesiten todos nosotros”.

Además agradecía a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado su trabajo en la defensa de la libertad, la democracia y el Estado de Derecho y hacía un llamamiento a la sociedad “para mantener la fortaleza demostrada en esos años cada vez que alguien quiera apartarnos de los valores democráticos como la convivencia, la pluralidad ideológica, los derechos éticos y políticos de los que nos hemos dotado en nuestra Constitución y que tanto nos costó conseguir”.

El comunicado termina recordando a Miguel Ángel Blanco y todas las víctimas del terrorismo, “siempre en nuestra Memoria”.

 

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