
El tiempo de Navidad es, sin el menor género de dudas, el momento del año más intenso y emotivo. La evocación de viejos y queridos recuerdos, el ansiado reencuentro familiar, unido a la emoción y el gozo que experimentan los niños, del que nos hacen participar también a los mayores, convierten estos días en especiales e irrepetibles.