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Las actividades organizadas con motivo del Día Internacional de la Mujer culminaron con una gala en la que se homenajeó también a la presidenta de Castilla-La Mancha, Dolores Cospedal, por ser un ejemplo de mujer luchadora para todas las castellano manchegas.

En su intervención, la alcaldesa de Ciudad Real, Rosa Romero, dijo de Cospedal que es una política de primera, una madre, una mujer que sufre ante las injusticias y que ha tenido que sacrificar su vida personal para ser lo que hoy es. Romero invitaba a las nuevas generaciones a coger este testigo y se conviertan en líderes para conseguir una sociedad más justa porque, el progreso social se mide por la posición social que ocupan las mujeres, ha destacado.

Rosa Romero también ha hablado de la situación actual de la mujer y aunque ha reconocido, que se han dado pasos importantes, alcanzando altas cotas de libertad e igualdad, la lucha continúa, y hay muchas metas que alcanzar, como conseguir la igualdad de oportunidades, expectativas y sueldos en la esfera laboral, y erradicar la violencia de género. Para la alcaldesa la paridad entre hombres y mujeres forma parte de la solución a la crisis, porque no podemos permitir desperdiciar la formación y el talento de la mitad de la población.

Mas allá del feminismo convencional, ha dicho, Romero, en los últimos tiempos ha surgido un nuevo término, el empoderamiento, término que reclama el liderazgo de la mujer en el ámbito profesional. La primer edil recordaba que las mujeres cobran por igual trabajo, un 22% menos que los hombres, y sólo representan un 30 % del total de personas en puestos directivos. Datos que hay que empezar a cambiar porque ese es el mejor homenaje que se le puede hacer a todas las mujeres que nos han precedido, ha finalizado su intervención.