5 colegios de Ciudad Real aprueban con buena nota una auditoria de Seguridad Vial de Fundación MAPFRE

 

Siete de cada 10 escolares de educación primaria y secundaria de cinco centros educativos de Ciudad Real opina que los accesos al colegio en el que estudian son “seguros” o “muy seguros”. Prueba de ello son los pasos de peatones y semáforos cerca del centro, la existencia de aceras suficientemente anchas y vallas de protección en zonas peligrosas, así como el hecho de no haber experimentado situación de riesgo de atropello en sus desplazamientos, factores muy importantes si se tiene en cuenta que cerca del 80 por ciento de los estudiantes de esta ciudad de desplaza a clase caminando.

Así lo pone de manifiesto el “Informe de Inspección de Seguridad Vial en Centros Escolares de Ciudad Real”, resultado de más de 500 encuestas a escolares entre 8 y 16 años, y que han presentado hoy Fundación MAPFRE y el Ayuntamiento de Ciudad Real.

Estos datos confirman el compromiso con la seguridad vial de estos centros donde sus alumnos cuentan con un alto nivel de formación vial, lo que les ayuda a tener claro por dónde deben cruzar una calle, por qué es clave respetar un semáforo y cuándo hay que abrocharse el cinturón de seguridad, un sistema básico de protección, que reconoce utilizar el 88 por ciento de los escolares.

El concejal de Seguridad, David Serrano, aseguraba que “la seguridad es vial es cosa de todos: peatones y conductores y dentro de nuestras competencias en Movilidad y Policía Local estamos fomentando la educación vial y poniendo las medidas necesarias para un tránsito tranquilo de escolares”. Serrano reconocía que “el nivel de seguridad que nos da este informe es alto pero a pesar de ello, tomaremos las medidas necesarias y utilizaremos las que nos da este informe.

De hecho reconocía que algunas de ellas ya se han ejecutad, por ejemplo en el Padre Ayala con un aparcamiento disuasorio, la señalización de algunos colegios o la utilización del radar en las zonas escolares. “El objetivo no es más que la aumentar la seguridad de las vías, bajar la velocidad y que la gente esté segura cuando transite”.

El objetivo de este estudio es dar a conocer la opinión de alumnos, padres y profesores acerca de la seguridad vial de los entornos escolares de los centros Ferroviario, San Francisco de Asís, Miguel de Cervantes, Jorge Manrique y Nuestra Señora del Rosario, todos ubicados en la ciudad de Ciudad Real, y alertar sobre los factores de riesgo más frecuentes.

La inspección de seguridad vial realizada pone de manifiesto, que aunque dichos colegios presentan un buen nivel de seguridad vial en general, todavía existen situaciones de riesgo en las calles y carreteras próximas a los centros escolares.

Entre las más comunes destaca la insuficiente presencia policial a la entrada y salida del colegio, que señala el 66 por ciento de los menores y el 78 de los profesores y padres, que de incrementarse permitiría “garantizar el cumplimiento de las normas de circulación por parte de los conductores”.

También se hace referencia a la elevada velocidad a la que circulan los vehículos en las calles cercanas al centro, que pone de manifiesto el 64 por ciento de los estudiantes y el 71 de los adultos, y que podría reducirse con medidas concretas como instalar más sistemas de vigilancia para multar a los vehículos infractores.

Tal es el caso de la Ronda de Ciruela, así como la Ronda del Carmen, donde dicho informe propone colocar señales de advertencia de colegio para aumentar la precaución de los conductores; las calles Juan Ramón Jiménez y Vicente Aleixandre, donde existe la necesidad de repavimentar la calzada, y otras zonas donde es necesario habilitar más aparcamientos y ampliar la duración de los semáforos para los peatones.

En el marco de esta presentación, Fundación MAPFRE ha dado a conocer también el “Manual de Inspecciones de Seguridad Vial en Entornos Escolares”, que según Jorge Ortega, Responsable de Investigación del Área de Seguridad Vial de esta entidad, es “una herramienta eficaz que permite identificar situaciones de riesgo en este tipo de entornos, recomendar soluciones que puedan contribuir a eliminar o paliar los problemas detectados, ofrecer ejemplos de buenas prácticas y crear conciencia de seguridad vial”.

También ha recordado los motivos que justifican la elaboración de este tipo de guías, entre los que destaca “reducir las elevadas cifras de menores lesionados y fallecidos, contribuir a alcanzar el «objetivo cero», y encontrar el equilibrio necesario en el diseño de las ciudades entre la movilidad de peatones y conductores”.

 

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