El Ayuntamiento de Ciudad Real culmina esta semana la recuperación de la escultura centenaria de Jerónimo López Salazar, dentro de un proyecto de conservación del patrimonio escultórico en el que se han invertido 30.000 euros y que incluye también la restauración de la cruz del parque, La Apolonia del cementerio y la Virgen de García Donaire en la plaza del Carmen.
La escultura La Primavera, una de las piezas más queridas y reconocibles del Parque de Gasset, luce de nuevo con todo su esplendor tras la finalización de los trabajos de restauración que el Ayuntamiento de Ciudad Real ha impulsado durante las últimas semanas. La obra, creada por el escultor ciudadrealeño Jerónimo López Salazar y que cumple cien años desde su inauguración, ha recuperado su aspecto original gracias a una intervención minuciosa que ha devuelto el brillo a esta joya del patrimonio local.
El concejal de Cultura, Pedro Lozano, ha visitado el final de los trabajos acompañado por la hija del autor, Carmen López-Salazar Pérez, y por los restauradores responsables del proyecto. Lozano ha destacado la relevancia de esta actuación “para consolidar la pieza y asegurar su conservación durante muchos años más”, subrayando que la restauración forma parte de un plan municipal destinado a proteger y poner en valor las esculturas históricas de la ciudad.
Este programa ha supuesto una inversión total de 30.000 euros, que ha permitido intervenir no solo en La Primavera, sino también en otras tres obras emblemáticas: la cruz del propio Parque de Gasset, La Apolonia del cementerio municipal y la Virgen de García Donaire en la plaza del Carmen. “Invertir en patrimonio no es un gasto, es una forma de cuidar nuestra historia, de fomentar la cultura y de fortalecer el turismo local”, explicó Lozano, quien agradeció además la labor del equipo técnico y de la empresa restauradora, reconocida por su experiencia y proyección internacional.
El concejal señaló que “mantener el patrimonio es una responsabilidad colectiva y también una manera de apoyar las industrias culturales, que generan empleo y fortalecen el tejido social”. Añadió que actuaciones como esta permiten que la ciudadanía redescubra su legado y aprenda a valorarlo como parte esencial del entorno urbano.
Una escultura centenaria, en notable deterioro
El restaurador responsable y director de Conservation Pro, Javier García Lozano, detalló que la escultura presentaba un notable deterioro debido a la acumulación de líquenes y algas, lo que obligó a aplicar tratamientos biocidas y técnicas de consolidación en las zonas más dañadas. Durante el proceso, que se prolongó tres semanas, se descubrió incluso la firma original del autor, oculta durante décadas bajo la pátina de suciedad.
La intervención, especialmente compleja por la ubicación de la pieza en el centro de una fuente, ha devuelto a La Primavera su forma original y su equilibrio estético. Con esta actuación, el Ayuntamiento de Ciudad Real reafirma su compromiso con la conservación del patrimonio y con la promoción de las artes, garantizando que obras tan valiosas como esta continúen siendo parte viva del paisaje y de la identidad ciudadrealeña.
Durante la visita, Carmen López-Salazar Pérez expresó su emoción al ver recuperada la obra de su padre. Recordó que La Primavera fue inaugurada el 14 de agosto de 1925, coincidiendo con el inicio de la feria, y que en su día fue un símbolo de modernidad al representar un desnudo femenino en un espacio público, algo poco habitual en la España de la época. La escultura, explicó, “simboliza el despertar de la naturaleza, el renacer de la estación, cuando la figura femenina se abre paso entre flores”, y agradeció al Ayuntamiento su compromiso por preservar una obra que forma parte de la memoria de la ciudad.
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