El Museo López-Villaseñor acoge una nueva edición del curso que convierte a Ciudad Real en un referente estival del grabado contemporáneo. El concejal de Cultura, Pedro Lozano, subraya el valor pedagógico, patrimonial y accesible de esta disciplina artística.


El Ayuntamiento de Ciudad Real, a través de su Concejalía de Cultura, continúa impulsando iniciativas formativas y creativas durante el periodo estival con la celebración de una nueva edición del Curso de Grabado en Verano, que se desarrolla estos días en el Museo López-Villaseñor. Una propuesta ya consolidada en el calendario cultural de la ciudad, en la que este año se introducen técnicas novedosas como el collage estampable y la estampación en hueco, lo que ha despertado un especial interés entre los alumnos y alumnas participantes.

Durante su visita al taller, el concejal de Cultura, Pedro Lozano, subrayó la relevancia de esta disciplina artística, que definió como una “técnica milenaria de seriación y firma de obras”, cuyos orígenes se remontan a antiguas marcas sobre piezas cerámicas. En palabras del edil, este curso no solo mantiene viva una tradición plástica esencial, sino que permite experimentar con recursos contemporáneos, ampliando las posibilidades expresivas del grabado y fomentando el acceso del público general a obras originales a precios asequibles.

Riqueza del aprendizaje y la variedad de enfoques

Lozano puso en valor el nivel de fidelidad y satisfacción del alumnado, señalando que muchos repiten la experiencia en sucesivas ediciones, atraídos por la riqueza del aprendizaje y la variedad de enfoques propuestos. También destacó el compromiso docente de la profesora Gema Climent, responsable del curso, cuyo enfoque experimental “impulsa cada año nuevos descubrimientos, sin repetir metodología ni resultados”.

Por su parte, la profesora Climent, catedrática de Grabado, explicó que los participantes están trabajando por primera vez una técnica avanzada de collage estampable sobre planchas recortadas, en combinación con estampación en hueco. El proceso implica el uso de materiales diversos —como tejidos, cartones, papeles especiales, masillas y colas— que deben ser aplicados con gran precisión y reflexión, debido a las exigencias físicas y técnicas de la tinta calcográfica.

La docente remarcó que este tipo de trabajos requiere una planificación minuciosa y una ejecución impecable, dado que “no todo material es válido ni puede superar cierto grosor, ya que la tinta y la presión del tórculo exigen superficies compactas y bien adheridas”. Una vez completadas las planchas, se aplican capas de gomalaca para aislar la materia, lo que permite su posterior entintado, limpieza y reutilización en distintas variantes cromáticas.

Los asistentes al curso, cuya matrícula se completa habitualmente pocos días después de abrirse la convocatoria, han podido realizar al menos una o dos obras durante las sesiones. El resultado de sus trabajos será expuesto el próximo sábado en una muestra colectiva instalada en el propio museo.

Con este tipo de iniciativas, el Ayuntamiento de Ciudad Real reafirma su compromiso con la formación artística y el acceso a la cultura desde una perspectiva inclusiva, experimental y de excelencia técnica.

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