Ciudad Real busca ser reconocida como “Ciudad por la Cardioprotección”. Así lo ha avanzado el concejal de Seguridad Ciudadana del Ayuntamiento de Ciudad Real, David Serrano. Para ello se tendrán que adquirir desfibriladores externos semiautomáticos (DESA). Ciudad Real ya cuenta en la actualidad con 9 desfibriladores: 6 en las instalaciones del Patronato Municipal de Deportes, y 3 por parte de Policía Local y Protección Civil.

Este domingo se celebraba el Día Europeo de la Concienciación del Paro Cardíaco. El concejal reconocía que “nuestra pretensión es adquirir diez más para cubrir espacios públicos del Ayuntamiento, museos y aquellos sitios en los que haya servicios a la ciudadanía. Queremos dar ejemplo desde el Ayuntamiento para posteriormente recomendar a la ciudad que todos los servicios, empresas o estamentos puedan tener desfibriladores”.

Para ser reconocida por la Sociedad Española de Medicina y Seguridad del Trabajo (SEMST) como Ciudad por la cardioprotección se necesitaría un DESA por cada 5.000 habitantes. Desde Protección Civil se elaborará un plano para identificar dónde están ubicados los distintos desfibriladores que existan en la ciudad. Además se prevé la formación a los funcionarios en la utilización de estos desfibriladores.

El DESA es un equipo que administra una descarga eléctrica a una víctima de un paro cardíaco y permite al personal no médico salvar vidas. Los desfibriladores automatizados pueden ser automáticos (actúan ellos solos) o semiautomáticos (guían en el proceso, pero es el usuario quien debe ordenar la descarga eléctrica de forma manual siguiendo las recomendaciones del equipo).

La mayoría de las muertes súbitas no traumáticas son debidas a cardiopatías isquémicas que originan arritmias cardíacas letales, lo que constituye una de las principales causas de mortalidad en países económicamente avanzados. El mejor tratamiento de las personas que padecen una parada cardíaca es la aplicación precoz de una serie de acciones que las sociedades científicas médicas han denominado “cadena de supervivencia”. La desfibrilación temprana es la respuesta sanitaria más adecuada para estos problemas de salud pública.

Según han indicado los responsables de Policía Local y Protección Civil, en el último año se han producido tres casos de personas que han sufrido en espacios públicos paradas cardíacas. En uno de ellos, en la estación del AVE, la persona afectada falleció. En los otros dos se consiguió salvar la vida gracias a la RCP que se les practicó.

 

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