Marcelino Abenza

El Antiguo Casino de Ciudad Real ha acogido esta noche el acto de homenaje póstumo de la Asociación de Cofradías de Semana Santa de Ciudad Real a Marcelino Abenza Corral, quien fuera costalero, capataz y miembro de la Junta de Gobierno de varias Hermandades de Ciudad Real y Miguelturra.

El comisario de la Asociación de Cofradías, Vicente Velasco, le ha hecho entrega del título de “Miembro Honorario” de la Asociación a su mujer, Carmen. El acto también ha servido para presentar el libro "Ahí quedó. Marcelino Abenza, una vida a golpe de llamador". En esta obra varios amigos y cofrades recuerdan la figura de este capataz que transformó la manera de portar los pasos, al influjo de los aires andaluces.

Magdaleno León ha sido el encargado de glosar, en nombre de los autores que han escrito el libro, de la figura de Abenza y de las vivencias de la Semana Santa que con él mantuvieron. Su propia voz volvió a resonar entre los muros del Salón de Bailes, hablando sobre los capataces, costaleros, la historia de la Semana Santa de Ciudad Real y la organización de los cortejos procesionales.

La segunda teniente de alcaldesa, Manuela Nieto-Márquez, reconocía que “sin duda la Semana Santa de Ciudad Real no sería lo mismo sin las aportaciones y la pasión que le puso Marcelino Abenza a todas las hermandades en las que dejó su impronta como costalero, capataz, diseñador de parihuelas, miembro de varias Juntas de Gobierno y por encima de todo, cofrade. Con lo que eso significa”.

Nieto-Márquez admitía cómo Abenza “Influido de esos aires del sur, que renovaron la Semana de Pasión en Ciudad Real, buscaba que la estética de una cofradía por las calles no desentonaran con su forma de ser. Que cada una de ellas tenga su propio estilo: desde la cruz de guía hasta que se disuelven las filas del público que contemplan admirados el paso de las imágenes”.

La concejala admitía que en el libro presentado “podemos descubrir a un Abenza ocupado y preocupado por diseñar hasta el mínimo detalle y hacer realidad la mejor forma de portar las imágenes de los titulares para que los costaleros no sufrieran. Hasta revisando los detalles que no se ven… pero que importan. A un Abenza amigo de las Casas de Hermandad y de “hacer barras” para aprovechar las noches cofrades en tertulias, visionando vídeos, haciendo correcciones, soñando con una Semana Santa perfecta, o recorriendo previamente las calles del recorrido de la procesión para ver si habría un cable algo bajo o un pivote algo molesto que pudiera estorbar al correcto desarrollo de la Estación de Penitencia”.

Nieto-Márquez, afirmaba que Marcelino fue un “Quijote del Martillo” y al tiempo un “Sancho de las Trabajaderas”. En busca del ideal de mejorar año tras año, e implicándose como el que más en hacerlo realidad. Y así quedará recordado entre los cofrades.

Como concejala de Limpieza Viaria, la edil valoraba en nombre del Ayuntamiento de Ciudad Real, y de la alcaldesa Pilar Zamora, el trabajo realizado por quien fuera jefe del Servicio de Limpieza del Consistorio.

Sin duda sus preocupaciones y esfuerzos no han caído en saco roto. Y no me cabe duda que este año -si cabe aún más- los cofrades harán este año un mayor esfuerzo para que los cortejos, las chicotás y revirás, salgan como Abenza querría. El sin duda estará orgulloso de contemplar esta Semana Santa 2016 que está a punto de comenzar”.

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