Pandorgo de Honor
 

El astronauta Michael López-Alegría, será nombrado este próximo sábado 14 de enero “Pandorgo de Honor” por la Hermandad de Pandorgos de Ciudad Real. Así lo han anunciado esta mañana la concejala de Festejos, Manuela Nieto-Márquez; el presidente de la Hermandad de Pandorgos, Agustín Cantero y el presidente de la Sociedad Astronómica y Geográfica de Ciudad Real, Manuel José Carpintero.

Michael López-Alegría, (30 de mayo de 1958, Madrid, España), es el primer astronauta nacido en España en viajar al espacio. De padres españoles y criado en Mission Viejo (California) habla español, francés y ruso. Ha sido el primer hispano en dirigir la Estación Espacial Internacional y ostenta el récord de permanencia en el espacio, siete meses.

La concejala de Festejos, Manuela Nieto, explicaba que el motivo del nombramiento es que en uno de sus viajes espaciales, en 2006 y gracias a la Sociedad Astronómica y Geográfica de Ciudad Real, llevó a la Estación Espacial Internacional el tradicional “pañuelo de yerbas”, que es uno de los elementos tradicionales de la fiesta de la Pandorga, declarada de Interés Turístico Regional y que busca su declaración de Interés Turístico Nacional.

El presidente de la Hermandad de Pandorgos reconocía que este acto servirá para “darle el agradecimiento de coger este pañuelo de yerbas, llevarlo a a la Estación Espacial Internacional y llevar este emblema de la Mancha por el espacio, dando vueltas alrededor de la tierra durante los 7 meses que estuvo”. Los pandorgos le entregarán la estatua de esta figura de las fiestas ciudadrealeñas, ya tienen las celebridades que apoyan nuestra fiesta y la mantienen viva.

Manuel José Carpintero relataba cómo se pusieron en contacto con él y aceptó llevar el pañuelo a la Estación Espacial, que daba 6 vueltas a la Tierra al día durante 7 meses. “Pocas cosas han dado tantas vueltas a la tierra y va a ser un honro tener al personaje que realizó esta proeza con este pañuelo de yerbas entre nosotros y explicando lo que hizo”.

Y es que por la tarde a las 17 horas en el Teatro Quijano López-Alegría protagonizará una conferencia abierta al público en general y en especial a los escolares. El acto servirá para que la Sociedad Astronómica y Geográfica de Ciudad Real le haga entrega también del reconocimiento como “Miembro de Honor”. La entrada será libre hasta completar el aforo. Al acto están invitados todos los “Miembros de Honor” vivos de esta Sociedad Astronómica.

La primera misión espacial con la NASA de López-Alegría fue la STS-73 en 1995; posteriormente, durante varios años lideraría la oficina de Operaciones de la tripulación de la Estación Espacial Internacional (EEI) antes de volver al espacio a bordo del STS-92 en 2000 y del STS-113 en 2002. También, en octubre de 2001 participó en el programa experimental de la NASA llamado NEEMO (NASA Extreme Environment Mission Operations). En septiembre de 2006 participó en la Expedición 14 a la EEI, despegando desde Baikonur, Kazajistán, a bordo de un Soyuz TMA-9, aterrizando a fecha de 21 de abril de 2007.

López-Alegría, se enroló en la Marina de los Estados Unidos y se Licenció en Ingeniería de Sistemas en 1980. Máster en Ingeniería Aeronáutica en 1988 en la Escuela Naval de Postgrado de los Estados Unidos, también es Graduado en el Programa de Gobierno para Ejecutivos de Alto Rango en Seguridad Nacional e Internacional por la Escuela Kennedy de la Universidad de Harvard.

Con cuatro vuelos espaciales, López-Alegría ha registrado más de 257 días en el espacio y realizó 10 caminatas espaciales, con una duración de 67 horas y 40 minutos. En marzo el año 2012 dejó la NASA y se convirtió en presidente de la Federación de Vuelo Espacial Comercial, la Asociación que reúne a las principales empresas de Estados Unidos que trabajan el sector espacial, con sede en Washington.

En 2014 se une a la compañía española “Zero2infinity” como asesor para liderar dos proyectos espaciales pioneros: llevar turistas al espacio utilizando una cápsula tripulada sujeta a un globo de gran altitud para que vean la curvatura de la tierra, y lanzar satélites a órbita utilizando este mismo sistema.

La Pandorga

Desde tiempos remotos, las gentes de Ciudad Real encomiendan a la Virgen del Prado, sus haciendas y cosechas y al finalizar las recolectas, bajo el sol de justicia del verano manchego, coinciden los agricultores en su agradecimiento a través de las ofrendas. Así provenientes de todos los campos y vestidos con sus mejores galas, acuden a la Basílica Catedral, sede de las Órdenes Militares, para ofrecer los frutos del campo y flores. La Virgen desde su camarín bendice la música y los bailes que los lugareños acercan a sus inmediaciones.

Es la Pandorga, una noche entre julio y agosto, en la que se une la tradición, la fiesta, la música, el convite y los bailes en una fiesta sencilla y entrañable. Tras el nombramiento del Pandorgo, representante del pueblo de Ciudad Real y que recuerda a la figura del organizador de los festejos, comienza un pasacalles lleno de color desde la Plaza Mayor a los Jardines del Prado en el que las asociaciones y entidades no sólo de Ciudad Real, sino de la provincia, portan su simbólica ofrenda.

La música de cuerda acompañando a los bailes regionales se suceden junto al Prado, donde el Pandorgo “de hogaño” (de este año) realiza su “convidá” a limoná y a garbanzos “torraos”. Esa noche no se duerme en Ciudad Real, con la música de la orquestas hasta que amanece en la Plaza Mayor y que reúne por sus calles a millares de personas. Música que llena las calles y el Parque de Gasset, donde el reagge es el protagonista de la celebración.

Una fiesta que comienza el día de antes “día de la zurra” con una limoná que se prepara en grupo. Con alcohol para los mayores, pero también sin alcohol para los más pequeños en el Espacio Joven. Las peñas y agrupaciones de Ciudad Real se reúnen en una tarde-noche de convivencia en el tradicional Concurso de Limoná que se celebra en el Auditorio de La Granja. Mientras los más jóvenes bailan al ritmo de la música actual y comparten y se arrojan unos a otros su limoná en La Pradera.

Sobre los orígenes y desarrollo de esta fiesta, el musicólogo Pedro Echevarría Bravo defiende que durante el siglo XVI, existía la costumbre de saludar a la Virgen con canciones populares la noche del 31 de julio. Ya en las propias seguidillas consta la suspensión de la Pandorga por el corregidor Maldonado en 1789, provocando que las rondallas y orquestas salieran a la calle para cantar: “este año no hay pandorga Virgen del Prado, por la cicaterías de Maldonado”.

El “Pañuelo de Yerbas”

La pandorga tiene su propio vestuario. Al colorido y vistosidad de los trajes manchegos que acompañan a la ofrenda, la juventud ha sumado la comodidad de las camisetas de color blanco acompañadas del pañuelo de yerbas, preceptiva credencial del participante que certifica a quien lo lleva como integrante de la fiesta.

Los primeros pañuelos, tradicionales del campo manchego, se dejaron ver en el año 1978. Su introducción, atribuida a Carlos de la Torre, fue extraordinariamente recibida en el concurso de "limoná" y de ahí pasó a convertirse en referencia obligada de todo buen pandorguero.

Utilizamos cookies para asegurar que damos la mejor experiencia al usuario en nuestra web. Si sigues utilizando este sitio asumiremos que estás de acuerdo.